«Uno de los inesperados victoriosos en esta partida de ajedrez es Emilio Monzó, el bonaerense armador de Mauricio Macri en el plano nacional. Es que, según pudo saber NOVA de fuentes partidarias, el ministro de Gobierno porteño comenzó de a poco a “levantar la puntería” en la compleja tarea que le encomendó el alcalde, para la cual creó una cartera ministerial tras su reelección en 2011», se lee en un artículo de NOVA.
La agencia de noticias NOVA publica un artículo en el que se menciona el «repunte» de Emilio Monzó en el PRO, gracias a acuerdos políticos que habría originado.
A continuación, la nota completa:El acuerdo tácito que Macri y De Narváez firmaron en la Provincia comienza a arrojar ganadores y perdedores, como siempre en política. Así, quien antes miraba desde el escalón más bajo puede estar hoy en el descanso de un entrepiso, con expectativas, y el que ayer se vanagloriaba de cortar el bacalao hoy no tendría un espacio garantizado en el incipiente armado.
Uno de los inesperados victoriosos en esta partida de ajedrez es Emilio Monzó, el bonaerense armador de Mauricio Macri en el plano nacional. Es que, según pudo saber NOVA de fuentes partidarias, el ministro de Gobierno porteño comenzó de a poco a “levantar la puntería” en la compleja tarea que le encomendó el alcalde, para la cual creó una cartera ministerial tras su reelección en 2011.
Con un poco de suerte, Monzó convenció a Gustavo Posse de blanquear su acercamiento al Pro y encabezar la lista de diputados nacionales por la Provincia, mientras Francisco De Narváez deshoja la margarita esperando que el gobernador Daniel Scioli decida qué hacer. Como ya publicó este medio en exclusiva, el ex motonauta hoy es prácticamente su “jefe”. La razón: la ayuda económica que le brinda para que haga campaña y diga en los medios lo que él no puede ni se anima a decir.
Las razones que motivaron a Posse a pintarse de amarillo fueron, en primer lugar, el “empujón” que le dio la UCR provincial en su última convención, cuando el partido rechazó de plano conformar un frente con fuerzas que no fueran afines, y, luego, el compromiso de un acuerdo económico beneficioso con el Pro que se traduciría en un portentoso apoyo publicitario para los 40 días que vienen, destinado a posicionarlo en la Provincia.
Sin embargo Posse sabe, y lo ha dicho públicamente, que el objetivo máximo es construir un frente. Ergo: si De Narváez juega finalmente en este espacio, como todo indica, se quedará con el primer lugar de la lista.
Más puntos
Pero eso no fue todo. La recuperación de Monzó también pudo darse gracias a que logró convencer a Gabriela Michetti de dejar de lado sus pretensiones y aceptar el segundo lugar en la lista de senadores por la ciudad de Buenos Aires, detrás de Roberto Lavagna. Quiso la suerte que la ex vicejefa entendiera el mensaje de su amigo Jorge Bergoglio, hoy Papa, a favor de la humildad y la cesión de posiciones. “Así que está de parabienes”, reconocen fuentes del armado.
Mientras tanto, los encargados de conducir las charlas en las diferentes secciones electorales siguen manejando la hipótesis de que De Narváez estará al frente del acuerdo. Los operadores macristas están convencidos de que “hay que armar lo más rápido posible” en función de no correr detrás la estrategia del gobierno nacional, como viene pasando desde la victoria de 2009, y poder elaborar un plan propio que garantice un buen puerto para el proyecto de Macri presidente.
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