El Cóndor: Sueltitas

Ha comenzado esta semana, con todo, el control en las calles de la ciudad cabecera, del tránsito en sus distintas manifestaciones. Principalmente hemos visto a muchos motociclistas  demorados por los agentes del orden, a quienes mostraron documentos, y a la vez, comprobamos consejos que se les dan, posiblemente más a aquellos a los que se sorprendió o se conoce como amantes de la velocidad y el ruido ciudadano.Es indudable que es más que necesario ya que ha habido algunos accidentes que, gracias a Dios, no arrojaron más que magullones y que pudieron ser de mayor importancia.

Los hermosos cascos que se les proveyó a muchos de

los motociclistas locales , deben estar bien cuidados en los hogares, cosa que habrá que corregir, y hasta hemos visto que en la Capital Federal, hasta los ciclistas tienen que usar casco, distintos, pero cascos al fin. A no enojarse y pensar que lo que sucede con el control, es para bien de ellos y de las familias que componen.

Y la seguridad en todos sus aspectos está calando hondo en distintos lugares. Hace 15 días en la ciudad de Pehuajó, se estaba armando un parque de diversiones multicolor, frente a una estación de servicio en el acceso a la Ruta 5. Al volver 7 días después, vimos como obreros estaban desarmando los juegos, y al consultar a quien nos atendía por el combustible, nos dijeron que no había podido trabajar debido a que sus condiciones de seguridad no reunían los elementos para evitar algún accidente. Y aquel o aquellos juegos que no pasaron las medidas de seguridad , hicieron que no pudiera funcionar en la vecina ciudad. Eso es muy pero muy bueno. No lo leímos ni escuchamos en ningún medio y solo nos enteramos por curiosidad propia. Por eso, es bueno saber que hay quienes desde su empleo público, cumplen con requisitos elementales que pueden llegar a salvar vidas.

El  tremendo accidente que costó la vida del joven futbolista que durante un año jugara para Huracán en nuestra ciudad, es un hecho que ocurre a menudo por la forma en que cruzamos los pasos a nivel de las rutas, suponiendo que por allí no circulan servicios ferroviarios. Por lo menos así lo comentamos con quienes viajan y hacen lo mismo. Los GPS marcan los lugares de cruces, pero esto que pasó tiene que servir para que esas trágicas muertes no hagan más que recordar del peligro que los paso a nivel ferroviarios significan, aún en tiempos como estos que los trenes no pasan por muchas líneas ferroviarias.

Leemos en los colegas de la zona de la Ruta 5, principalmente, de la cantidad eterna de arsénico que tiene el agua que llega a los hogares. Lo mismo, sin saber de que está compuesta el agua hogareña de América, que hace que la Cooperativa Eléctrica entregue agua a sus asociados gratuitamente, no hace más que pensar en nosotros mismos. Por eso, seguramente alegraría a los vecinos tejedorenses conocer como está nuestra agua corriente.- Para tranquilidad, nomás. Pues vemos que cada vez se vende más el agua en bidones provenientes tanto de envasadores locales como de los más distintos puntos de la zona y del país. Sin que nadie se sienta enojado, ante esa señal de la vecindad donde vemos que casi todos tienen expendedores en sus hogares, algo suponen, seguramente infundadamente, pero no costaría nada.