“La U.C.R. no apoya la toma de las viviendas. Pero ya es hora de que los políticos (todos) empiecen a cumplir sus promesas de campaña o a no prometer lo que saben que no podrán cumplir”, expresa un comunicado de la Unión Cívica Radical de Carlos Tejedor.
A continuación el comunicado completo:
Una promesa incumplida puede perdonarse, pero es lógico que una serie de frustraciones traiga alguna consecuencia.
183 viviendas, económicas en el costo de construcción y accesibles en el pago fueron
entregadas, algunas a personas solas, otras a familias que no viven en la localidad y otras viviendas o cambiadas por algún otro bien sin intervención del municipio.
Si bien determinados terrenos ya tenían dueño, mucho otros no, y para la asignación de esas viviendas no hubo un análisis de prioridades entre las familias que las solicitaban
Había otra oportunidad: 40 viviendas más, pero a último momento estas familias frustradas supieron que la cuota sería de dos mil quinientos pesos. (Estas deberían haber sido entregadas a muchos de lo que ocuparon las primeras).
Entonces llegó la consecuencia: la toma de esas viviendas y la prontitud de nuestros gobernantes para buscar culpables fuera de su círculo.
La U.C.R. no apoya la toma de las viviendas. Pero ya es hora de que los políticos (todos) empiecen a cumplir sus promesas de campaña o a no prometer lo que saben que no podrán cumplir
Al final, la consecuencia siempre llega y no hay otros culpables que ellos mismos
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