El parto respetado ya es ley en Argentina

Por la Doula Ana Voarino

Con emoción comparto con los lectores que en Argentina  se ha promulgado la ley 25.929 de “Parto humanizado”, luego de diez años de haber sido sancionada. La misma pone de relieve el derecho de las madres a la información, al trato digno, respetuoso e individual y de elegir quien la acompañe en el momento de dar a luz.

Esta ley se crea a partir de la necesidad de erradicar la violencia obstétrica, promover partos y nacimientos dignificados, amorosos y respetuosos de sus tiempos fisiológicos. Como se ha mencionado, la violencia obstétrica se sintetiza en todas aquellas

prácticas médicas que impiden a la mujer tomar sus propias decisiones en el momento del embarazo y del parto. Desde no brindar información sobre la medicación o los procesos a los que es sometida la mujer, no respetar sus pautas o costumbres culturales, acelerar el parto artificialmente o llevarla a cesárea, en los casos en que se pueda evitar, impedirle estar acompañada en cualquiera de los momentos del parto, hasta separarla de su bebé luego del nacimiento, entre otras. La ley promulgada hoy pone un límite legal a este tipo de violencia.

La legislación pone de relieve los derechos de toda madre a la información, al trato digno, respetuoso e individual. Ante un parto vaginal, el profesional interviniente deberá evitar aquellas prácticas que impidan la libertad de movimiento o el derecho a recibir líquidos y alimentos durante el trabajo de parto cuando las circunstancias lo permitan, evitando, por su parte, prácticas invasivas innecesarias durante el proceso. A su vez, establece la libertad de elección respecto de la persona que la acompañará durante embarazo, parto y posparto,  instituye  tiempos mínimos recomendables de internación para el parto vaginal y por cesárea y obliga a los servicios de internación neonatal y áreas de terapia intensiva a brindar acceso sin restricciones para la/s madre/s y/o el/los padre/s del/la recién nacido/a, permitiendo el contacto físico incluso de otros familiares autorizados. Además los equipos de salud –del ámbito público y privado-deberán informar sobre las  posibles intervenciones que pudieran llevarse a cabo durante todo el proceso, especificando sus efectos, riesgos, cuidados y tratamientos; también junto a las obras sociales y/o entidades de medicina prepaga,  deberán instrumentar las medidas y ejecutar los cambios necesarios para garantizar el acceso efectivo de las mujeres a los derechos establecido en dicha ley.

A nivel distrital, en septiembre de dicho año quedó aprobada y sancionada -con el número 2371/2015- la ordenanza   “Estableciendo la semana del parto respetado”, que fue impulsada y elaborada por el bloque de la UCR. En la misma se funda el compromiso por parte del Departamento Ejecutivo Municipal a promover actividades de conscientización y reflexión comunitaria  -tanto para los agentes de salud comprometidos en la temática y/o para público en general – con lo que respecta a los derechos en la humanización de los partos y nacimientos.

Desde mi lugar como Doula y Preparadora Prenatal, los invito a participar de “Rondas de Parejas Gestantes” que vengo impulsado en los pueblos vecinos de forma esporádica, donde les propongo reflexionar sobre la importancia y necesidad de prepararnos conscientemente para atravesar la mater/paternidad de forma empoderada: saber que no estamos solos atravesando esta experiencia, saber que tenemos derechos, saber que otra forma de parir y nacer es posible, son herramientas que nos darán alas para evolucionar como sociedad.

Junto a miles de mujeres que venimos impulsando estos cambios tan necesarios en el sistema de salud, dejamos de manifiesto la inmensa alegría que brota desde nuestros úteros y el compromiso asumido para lograr el cumplimiento de dichos derechos.

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