Hace más de 40 años un grupo de personas del distrito de Carlos Tejedor tuvieron un sueño: un edificio propio para la Escuela 25 de Mayo (hoy en día Unidad Académica 25 de Mayo). Y como corresponde cuando uno sueña, no se pusieron límites: pensaron en lo que era necesario y no se achicaron.
Ese sueño incluía la construcción de una escuela de dos pisos que albergara jardín, primaria, secundaria y nivel superior. Y además incluía un gimnasio con un piso para competencias reglamentarias.
El edificio se construyó y, probablemente, es la mayor infraestructura educativa construida por el estado. Una estructura: amplia, cómoda. De a poco se fue avanzando.
Y casi 40 años después, ese sueño parece comenzar a completarse íntegramente, pues el jueves 8 de junio (2023) se inauguró el piso de madera del gimnasio con todos los requisitos de calidad necesarios.
Los pioneros dejan una clara enseñanza: soñar y luchar. Tarda en llegar y, al final, hay recompensa.
Las inversión final demandó $ 28 millones entre el piso, pinturas, arcos y equipamiento.
Este artículo busca deliberadamente homenajear a los pioneros, por eso se opta por no reproducir lo que dijeron los discursos (Hay quienes lo cuestionan por haber sido político partidario en horario escolar).
Pero, resulta pertinente resaltar las palabras de Germán Salazar ,hijo de Carlos Eduardo Salazar (uno de los pioneros y cuyo nombre lleva el SUM), quien detalló que el sueño del edificio propio de «La 25» fue soñado por personas que venían de distintos espacios políticos, pero tenían una meta en común.
Mucho por festejar, y mucho por aprender de los pioneros
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