La grieta entre Molina y Sánchez seguiría intacta (o más grande)

Esteban Molina estaba dando una entrevista  radial (en la radio que levantó el programa de Nancy Murno para poner una radio de Capital Federal y al mes apareció otro programa local, ¿Ese programa puede llevar invitados al piso?), cuando el conductor le informa que llegó un mensaje que le pedían que lo lea. Era Sonia Lopardo, muy cercana a Oscar Sánchez, que le aclaraba al pre candidato a Intendente del PRO/Proyecto Vecinal que no contaba con el apoyo del equipo de campaña de Sánchez o,  por lo menos,  el suyo personal.

Ese hecho terminó de corroborar algo que ya se sabía: la grieta entre Oscar Sánchez y Esteban Molina sigue intacta. La mayoría del grupo del,  ahora,  candidato a Diputado Provincial no está dispuesto a hacer campaña para Sánchez. De hecho en

la lista de Molina el único “sanchizta” que hay es
Eduardo María Figueroa, incondicional de Monzó.

 

“Hay que ser respetuoso con lo que cada uno piensa. Ese es el sentido mismo de la democracia. Así que cualquier opinión mientras sea en el marco del respeto es totalmente valida”, aseguró Molina.

El equipo de Sánchez no termina de digerir que sea candidato a Diputado, y tampoco aceptan que el haya tomado esa decisión. Hay algo que es necesario aclarar: está en duda su ingreso a la cámara de diputados provincial. Es allí que surge la gran pregunta:  ¿Por qué Sánchez se bajó de ser candidato a Intendente para ir como Diputado en un lugar donde no se sabe si verdaderamente podrá ingresar?

Aquí surgen varias posibilidades: están quienes sostienen que Monzó confía más en Sánchez, entonces el lugar de diputado fue para el ex Secretario de Obras Públicas. Ahora, ¿No podía tener un lugar mejor en la lista?

Desde el otro lado dejan entrever que Molina medía más, y que ir a una interna era suicidarse, porque son conscientes de que no será nada fácil imponerse al radicalismo a nivel local.

Así y todo, la gente de Sánchez se plantó: no van a apoyar a Molina. El pre candidato a Diputado Provincial les dio libertad de acción.

La decisión no llamó la atención de nadie, desde hace más de un año se viene escuchando que Monzó iba a bajar a Sánchez. Dicen que fue por consenso.

Entonces,   (metafóricamente)  si Cristina ungió a Scioli, y le pidió a Randazzo que fuera a la Provincia, ¿Sánchez es el Randazzo de Monzó?

La respuesta es no. Randazzo hizo lo que venía sosteniendo, y prefirió bajarse a hacer lo que le propuso la presidente.

Sin embargo, en el equipo de Oscar Sánchez puede verse una actitud similar a la Randazzo: harán lo que venían diciendo,  no van a apoyar a Molina.

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