Gianini: “Este 25 no es un día fácil para esta Intendente”

“Hoy. Este 25 en particular no es un día fácil para esta Intendente en particular (…) Porque aquí en Carlos Tejedor estamos transitando momentos sociales distintos a los de años anteriores”, expresó la Intendente de Carlos Tejedor, María Celia Gianini, en el discurso por el acto del 25 de Mayo

“El hecho de que un gobierno cometa errores en su afán por hacer y que a veces la justicia no actúe con la celeridad que las cosas implican…No significa que tengamos que aceptar los atropellos, las amenazas o

 directamente la difamación para con todos los que trabajamos en el estado comunal, por parte de aquellos que cobardemente escondidos en pseudónimos y sin identidad, injurian y manchan la dedicación, el esfuerzo y el compromiso que estos, casi, 500 compañeros de trabajo tienen permanente para con todos los vecinos del distrito sin distinción de color, bandería política o religión”, aseguró en otro momento.

En un discurso con casi nula referencia a la fecha patria, dijo que sentía que parte de la sociedad, “no toda porque sería muy injusta”, se muestra indiferente frente a lo que le ocurre al otro: “Siento con mucha tristeza que nos acostumbramos a que lo malo tiene que suceder y punto. Siento y veo que los sueños, totalmente legítimos de los otros, se nos escurren como agua entre las manos de la noche a la mañana ¿Será como dicen algunos que a todo se acostumbra uno?”

 “Esta Intendenta jamás se resignará a lo malo o a lo peor, ni a luchar por las injusticias que otros comentan. Siento que las cosas positivas que se van logrando a lo largo de una gestión se asimilan con rapidez, se convierten en cotidianas y al cabo de algunos años nadie las valora demasiado porque simplemente (…) uno se acostumbra”, reflexionó.

Luego, continuó: “Hay otras -cosas- que a veces olvidamos, despreciamos, ninguneamos, olvidando cuanto se luchó para obtenerlas…la democracia queridos vecinos, la democracia es una de ellas. La democracia no es perfecta, ni aquí ni en otros sitios. Pero también sabemos que cuando no la tenemos las cosas no mejoran y, por el contrario, todo se vuelve caótico (…) Y no tenemos ni siquiera el derecho al pataleo. Aún con falencias la democracia es el peor estado en el que podemos vivir”.