En la revista Viva que acompaña la edición del diario capitalino Clarín del pasado domingo 8, podemos leer en la página 81, sección “Lectores”, y como la Carta de la semana, una nota que envió el tejedorense amigo Dr. Aldo Servi en la que se refiere a un hecho que le pareció sorpresivo. Textualmente lo publicado en destacado lugar y firmado por el vecino permite leer :
“Los Patronelli vs los adelantados.- Con mucha sorpresa descubrí que en la revista se repite lo que pasa en todos los medios de comunicación masivos. Se premian laliviandad, la ligereza, la facilidad y lo físico por sobre el conocimiento. Así, prefirieron poner en la tapa a los Patronelli y no a los científicos argentinos Ariel Savina e Ignacio Cebrian. Ambas notas eran buenas, pero ¿cuál es el mérito de conducir un cuatriciclo para salir en tapa? ¡Cualquiera puede hacer eso, pero no cualquiera puede publicar un “paper” en una revista científica influyente a nivel mundial a los treinta años ¡”
La historia pueblerina se repite año a año, y para no ser menos, el escriba hace gala de ello haciendo lo mismo recordando lo escrito año a año. Las vacaciones de los chicos que se fueron a estudiar a otros lugares, han hecho de que cuando los mismos llegan nuevamente a Carlos Tejedor, se hayan olvidado y desconocen a quienes por años fueron sus vecinos. Pasan al lado y ni miran ni saludan, al mejor estilo de las grandes ciudades, sin darse cuenta, quizás, de que estamos en su pueblo. Hay excepciones, pero son las menos. Lástima.-
El sistema de atención al público que se había implementado en el Banco Provincia con números y tablero luminoso con chicharra, se encuentra ya en funcionamiento en el Banco Nación, y es bueno, ya que permite esperar ser atendido cómodamente sentado, posición conveniente sobre todo para aquellos vecinos que “portan” años.-
En nuestra “inocente” manera de vivir tras la tranquilidad de ciudades pequeñas como las nuestras, no pudo menos que sorprendernos al ver, días atrás en la ciudad de Mar del Plata, un par de hechos de vandalismo. Y estamos comentando de lugares céntricos como a metros de la manzana que ocupa el Automóvil Club. Un Bora fue objeto de alguna patada o golpe que le hizo saltar su polarizado vidrio delantero derecho, maniobra que le habrá permitido a quien la hizo, llevarse algo de valor. Y otro a poco más de la medianoche, un Ford Fiesta Max, con llantas especiales, en Colón y Güemes, vimos apoyado sobre la parte trasera izquierda, sin la llanta ni goma, lógicamente, sobre el asfalto. Se ve mucha seguridad, privada o de la policía, pero estos malvivientes, “trabajan” igual.-
Y las colas que hay en las estaciones de servicio para cargar nafta a la hora que sea, tanto en la ciudad de Mar del Plata como en la Ruta 226, es tremenda, al menos al principio o final de la primera quincena de enero.
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