Dicen que el Intendente Raúl Sala le dijo a Juan Martín Altube que lo iba a apoyar para que sea candidato. También dicen que el Jefe Comunal le aclaró que no sabía si el radicalismo lo iba a apoyar . Aseguran que Sala y Altube hablan bastante de política, sin embargo a juzgar por las declaraciones de Monzó cuestionando la gestionan de Sala, parece que o no hablan o esas conversiones no se traducen en hechos para los vecinos (¿Ni para Monzó?).
El candidato de Monzó en Tejedor no estaría haciendo las cosas bien como para ganarse al radicalismo. Lo colocación de los carteles con la leyenda “Tato Altube-Emilio Monzó” despertó el enojo del radicalismo más que nunca, y del “sanchismo”. Ya había caído pésimo que Monzó lo propusiera como candidato y
ahora los carteles depertaron, de nuevo, ese enojo. Ya se sabe: Monzó es mala palabra en el radicalismo, comparten un frente, y el candidato de la Cámara de Diputado se corta solo, justo cuando tiene el apoyo del Intendente y requiere el visto bueno radical.
“Parece que el diálogo es solo para el Gobierno Nacional, es una pena que Tatito no venga a hablar con nosotros (radicales), antes de poner carteles. ¿Quiere ir interna?”, se pregunta una radical de años, que asegura que la mesa que Comanda el Comité con Monzó y Altube no hace otra cosas mas que “mantener un silencio bastante parecido a la estupidez. Hay que pelearse definitivamente o trabajar juntos. Nos meten el dedo y nadie dice nada”.
La dirigencia del radicalismo trata de minimizar la situación. “Son carteles, no dicen candidatos. Hay solo nombres”, expresó un funcionario. “Por mi todos los que quieran ser candidatos que pongan carteles”, agregó otro. Un radical que integra la mesa directiva expresó sobre los carteles: “Son un exabrupto”.
Lo cierto es que por lo mismo (poner carteles), hace uno años defenestraron a Juan Manuel Rivas cuando fue internas en el radicalismo local.
En el medio, surgen todo tipo de crítica para Tato. Cuestionan que todas las publicaciones en Faceboo son iguales, que lo único que hace es entregar becas y subsidios que las tiene gracias a que Monzó es Diputado, que sin eso no podría hacer política.
También se cuestiona si es verdaderamente asesor legal de la Cámara de Diputados o si solo trabaja en la asesoría (sobretodo porque desde antes de recibirse tenía en su fanpage en Facebook que era Asesor Legal). Además, se plantea si no es un ñoqui que hace cosas para Tejedor cuando se supone que cobra por otra cosa. “Si Monzó quiere un Secretario, ¿No debería cobrar y trabajar por eso?”, se pregunta un joven radical.
También circulan rumores sobre el sueldo de Altube, y se cuestiona cómo hace para estar en Tejedor días de semana en los que se supone que trabaja.
Sin dudas los más enojados dentro del radicalismo son los integrantes de la Juventud Radical. “Le falta militancia, caminar la calle, conocer a la gente”, cuestionan. Destacan que en ningún momento buscó acercarse a ellos, ni a ninguno de sus eventos.
“Flaco , Querés ser candidato por Cambiemos, sos joven, trabajemos juntos, pero te cortás a querer marca la cancha. Sabes que si vamos a internas a lo único que podes aspirar es al tercer lugar”, dicen como si le hablarían a Tato.
“Nosotros no somos asistentes que entregamos migajas, hacemos Congreso Universitario, Campañas, una Casa del Estudiante. ¿Qué fue lo último que hizo a pulmón sin que se lo diera Monzó?”, se preguntan.
También se preguntan por Sala: “No sé si es verdad que lo apoya, pero esperemos que le haya preguntado algo después de todo o que dijo Monzó”.
Hay un dato que también puede explicar las críticas: hay varios integrantes con intenciones de ser candidatos. Y parece que serían. Sala y Molina venían trabajando junto en el Congreso, no se conocieron de un día para el otro.
“Tato hace las cosas a lo Monzó. En el radicalismo no nos gusta Monzó. Puede hacer las cosas, ¿No podía pedir una reunión antes de poner los carteles? ¿O le falta tacto o quiere marcar la cancha”, fue la conclusión de un grupo de radicales.
La dirigencia minimiza. Los militantes se horrorizan, aunque también destacan: “Es un buen pibe, la pifió Monzó con lanzarlo, y el la terminó de embarrar con los carteles, no había necesidad”.
En tanto la intención es que no haya internas en Cambiemos. En el radicalismo dicen que los carteles de Tato no ayudan, y quienes opacan su imagen, son quienes deberían apoyarlo. El PJ felíz.
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