“Mantiene diálogo fluido con el ministro candidato, no sólo en algunos encuentros privados que tuvieron, asado y truco de por medio, sino también en un grupo de Whatsapp del que también participan otros dirigentes, algunos de ellos también propensos a votar a Massa”, así describe la web de noticias Letra P, la conducta de Emilio Monzó, actual Diputado Nacional y ex Intendente de Carlos Tejedor
A continuación el artículo completo:
Emilio Monzó y Sergio Massa construyeron en las últimas semanas un acuerdo político electoral por el cual el diputado de origen justicialista sale a buscar los votos que le faltan a Unión por la Patria (UP) para ganarle a Javier Milei en el ballotage del 19 de noviembre. El candidato a presidente se comprometió a incluirlo en su propuesta de gobierno de unidad nacional. Parte de ese vínculo quedó expuesto esta semana, cuando Massa lo nombró durante una entrevista en televisión, pero se inició con mayor fortaleza dos días después de las primarias, a instancias de la ruptura de Monzó con Patricia Bullrich.
Si bien el monzoísmo siempre tuvo una estructura y votos limitados, en momentos determinante supo armar con pericia subterránea acuerdos políticos: primero para Mauricio Macri en la campaña presidencial de 2015, con la que tendió sus primeros puentes con el peronismo no kirchnerista, el vecinalismo bonaerense y también varios radicales; luego, en el gobierno de Cambiemos, al sacar leyes y acuerdos claves en la Cámara de Diputados que presidía el propio Monzó; más acá en el tiempo, al poner a disposición de una inexperta Patricia Bullrich en términos de armado territorial justo lo que le faltaba para ganarle con amplitud a Horacio Rodríguez Larreta.
Fiel a su perfil bajo en medios de comunicación y grandes actos, que lo suelen acercar al silencio y la moderación en momentos de tensión como el actual, Monzó intenta mantener esta relación en el ámbito privado, al menos hasta la noche del 19 de noviembre, cuando se conozcan los resultados de la segunda vuelta electoral. Pese a eso, mantiene diálogo fluido con el ministro candidato, no sólo en algunos encuentros privados que tuvieron, asado y truco de por medio, sino también en un grupo de Whatsapp del que también participan otros dirigentes, algunos de ellos también propensos a votar a Massa.
Buena parte de la estructura del armador peronista está en línea con su idea de ayudar a Massa y, en consecuencia, milita con entusiasmo en contra del proyecto de Javier Milei. Pero no todos, una de sus principales espadas políticas, el diputado Sebastián García de Luca, hace tiempo no habla con su exjefe político, pese a que todavía lo envuelve en elogios y no da por terminada la relación.
«A Seba lo mandamos a armar para Patricia, se enamoró y se quedó», aseguró a Letra P una fuente al tanto de los últimos movimientos de este sector. Por eso, en el bullrichismo todavía cuentan con García de Luca entre sus filas, aunque muchos dudan de que permanezca mucho tiempo más ahí si se tiene en cuenta que también viene de un peronismo conciliador, más cercano a Juan Manuel Urtubey o Graciela Camaño, que en las últimas horas respaldaron al candidato oficialista. También, Rogelio Frigerio, que se paró en la neutralidad de la disputa nacional, junto con buena parte de los demás gobernadores electos de Juntos por el Cambio (JxC).
Con quien sí Massa formalizó su alianza política fue con Urtubey, el exgobernador de Salta que anunció este lunes su apoyo al candidato de UP. «Apoyo a Sergio Massa. No lo hago sólo como peronista, lo hago como un defensor de la democracia y de mi país. Sigo creyendo, como siempre lo hice, que donde hay una necesidad, hay un derecho», anunció Urtubey, quien gobernó aquella provincia entre 2007 y 2019.
También te puede interesar:
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
Aquel usuario que incluya en sus mensajes algún comentario violatorio del reglamento sera eliminado e inhabilitado para volver a comentar.