Un medio español destaca al tresalgarrobense Juan José Prieto como el autor del mes

Juan José Prieto, columnista argentino de MUNDIARIO. / MundiarioSegún expresa la periodista Judith Muñoz Macho, integrante del periódico “La Voz de Galicia” y actual coordinadora de Mundiario.com (el medio coruñés con presencia en la TVG –Televisión Gallega-), Juan José Prieto se convirtió en diciembre como el autor más leído gracias a su artículo ‘La violencia de una mujer hacia un hombre no debe ser castigada con la burla’.

Aquí les compartimos las expresiones vertidas por esta periodista española:

Juan José Prieto colabora en MUNDIARIO desde Tres Algarrobos, en la provincia de Buenos Aires. Farmacéutico de profesión, suele escribir en este medio sobre el uso racional de los fármacos pero en esta ocasión ha triunfado con un artículo sobre la violencia física o psicológica hacia los hombres.

Con

45 años y papá de dos hijos, Annabella y Franco Ezequiel, Juan José hizo sus pinitos en la escritura de poesía y actualmente es cofundador de la revista Tresalgarrobenses. También se involucró en el nacimiento y gestión del proyecto Espartaco que apunta a la prevención en salud cimentado en ejes como el deporte, espacios libres de humo de tabaco, buena alimentación, consumo racional del medicamento, actividades relacionadas al cuidado del medio ambiente, prevención de las adicciones, etc. Actualmente este proyecto se ha convertido en una Asociación Civil sin fines de lucro, lo que significa haberse transformado en la Institución Deportiva Espartaco (I.D.E.) con reconocimiento en la Provincia de Buenos Aires por el Ministerio de Justicia.

Con motivo de haberse convertido durante el mes de diciembre en el autor más leído de MUNDIARIO he tenido la ocasión de trasladarle tres preguntas al respecto de su artículo.

-Son pocos los que alzan la voz en favor de los hombres que sufren algún tipo de maltrato – físico o psicológico – por parte de su pareja. ¿Cree que la legislación, no ya en Argentina, sino también en otros países, protege más a la mujer en estos casos, incluidas las sentencias de divorcios?

Si, coincido con Ud. en que son pocos (alguna vez, en esos debates típicos de café pueblerinos de mi Tres Algarrobos, una mujer me expresaba que deberíamos, los hombres, levantar la voz, y analizando su comentario concluyo que es muy atinado). Aquí vale aclarar que los varones hemos sido criados en un sistema en el que nuestras propias madres nos hacen saber que si lloramos, o expresamos determinados sentimientos, somos algo así como maricas (poco hombres), y por otro lado en que jamás debemos a una mujer levantarle la voz, y menos aún pegarles, situaciones que paulatinamente sume al varón en un sutil servilismo y/o despotismo por parte del otro género (lógicamente están aquellos violentos extremos que haciendo uso de su mayor contextura física plasman acciones típicas de un troglodita) –Todos, son hechos detestables pero en ambos sentidos-.
No obstante, en Argentina se ha hecho un documental “Borrando a Papá” que con gran certeza pone en escena el tipo de violencia psicológica y física que padecen muchos padres argentinos después de un divorcio, y que muy poca difusión se le da si se lo compara con aquellos hechos de violencia o abuso que recibe la mujer. Vale aclarar, que este documental fue censurado en Argentina y me pregunto ¿por qué censurar? ¿Por qué no mostrar una realidad cada vez más visible?; el ocultar la suciedad bajo la alfombra no conduce a un buen destino y entre todos, con buen criterio, debemos sacar las mejores conclusiones  que conduzcan a nuestros hijos, que son el futuro y la parte más potable de la sociedad, por la senda de las cosas justas.
De tal forma se ha inclinado la balanza, con mensajes subliminales, que cuando se habla de violencia de género ya no se piensa en la violencia de la mujer al hombre sino que directamente se está aceptando que es del hombre hacia la mujer; incluso en los divorcios, la tenencia absoluta de un niño es en favor de la madre por considerarla más apta en esta tarea; en contraposición el varón solo puede aspirar a un régimen de visitas con sus hijos, debiendo pagar hasta el aire que respira y solo ver a los niños cuando la mujer tiene ganas (la justicia no castiga efectivamente este tipo de accionar, determinando un sistema perverso y generador de más violencia en algo tan sensible como es el amor por nuestros niños, en donde el hombre parece ser un simple monedero “objeto inanimado y sin sentimientos”. A su vez, es un modelo que resulta una dictadura aplicada a los niños que termina amputando su esencia e identidad -vale aclarar que no es lo mismo un progenitor que un padre con todas las letras-).
Para concluir, estoy convencido que la mujer está siendo más protegida; es decir, a causa de los malos tratos que recibió de antaño se legisló absolutamente en su favor y se ha quebrado ese hilo tan delgado que existe entre hacer el bien y que el teórico bien no se transforme en algo malo hacia el otro sector. Sustentadas en lo legislado, es conocido que algunas mujeres, avaladas por sus letrados, realizan falsas denuncias con varios objetivos (obtener la custodia, recibir más dinero en concepto de cuota alimentaria, vengarse de su ex pareja, provocar obstrucción en los vínculos, etcétera). En muchos países del mundo los tiempos o las situaciones han cambiado, hoy existen mujeres que gobiernan países y hombres que asean hogares por lo que debemos equilibrar o buscar una verdadera equidad entre los dos géneros, que si bien opuestos son complementarios. Sugiero que debemos, como sociedad, hacer mucho hincapié en la educación, hasta quizás debería ser una asignatura más de estudio. Hemos avanzado en muchísimos planos pero no en las relaciones humanas (considero que en algunos puntos estamos estancados y de hecho hemos invertido la carga).  La solución pasa por una verdadera igualdad en todos los planos, sin luchas de poder y con líderes viciados de sentido común y sabiduría (necesitamos construir un nuevo paradigma que incluya, por ejemplo, la custodia compartida por el bien de los menores).

-En su artículo hace referencia a una movilización multitudinaria que tuvo lugar en Argentina bajo el lema «Ni una menos» en contra de la violencia de género y en donde echó en falta que se tuvieran en cuenta los homicidios de varones a manos de sus mujeres. ¿Cree que sus casos deberían ser más visibles en los medios de comunicación?

Para ser preciso el miércoles 3 de junio de 2015, la sociedad argentina vivió en cada rincón del país una jornada multitudinaria bajo la consigna “Ni Una Menos” con el objeto de reclamar por los femicidios y la violencia ejercida por el hombre sobre la mujer, en donde no se tuvo en cuenta los homicidios de varones a manos de sus mujeres.
Ahora le respondo, ¡si totalmente!, todo debe ser expuesto y de forma igualitaria. Existen varios casos de homicidios de varones que no adquieren la dimensión que si fuera al revés. Por citar un ejemplo concreto, Tres Algarrobos es una pequeña localidad de unos 4.000 habitantes y quienes recuerdan sus tragedias destacan 3 o 4 homicidios en 114 años de historia. Sin embargo nunca hubo un femicidio, pero si un hombre muerto en manos de una mujer (que seguramente no está en las estadísticas y casi nada se habló; ningún medio de importancia lo publicó, así como otros tantos hechos de violencia ejercida por mujeres que por suerte no terminaron en desdicha). Otro, fue el ocurrido el 9 de agosto de 2015 a la altura del kilómetro 49 de la Ruta 11, cuando la pareja, Eduardo Rubén Gómez (35) y Marcela Mendoza (37),  regresaba a su pueblo natal, Bartolomé Bavio, de la localidad de Magdalena tras votar en las PASO y Marcela tras discutir con su novio lo rocía con alcohol y lo prende fuego dentro del auto. Esta salió corriendo mientras que el hombre se tiró en un charco de agua, en la banquina, para poder apagar el fuego que lo consumía. Tras 3 días de agonía el hombre murió. Etcétera.
En mi opinión, volviendo a la movilización “Ni una Menos”, y con estas actitudes no esperemos tener mejores resultados (porque no llamarla “Ni una Persona Menos”). Si queremos un verdadero cambio deberíamos probar con un nuevo esquema, totalmente opuesto al actual, donde reine la verdadera igualdad de derechos y obligaciones en todos los campos. Sería interesante que comencemos por cada familia aportando conductas saludables y acordes a estos tiempos, como enseñarles a nuestros varones las tareas de la casa, a compartir con sus hermanas porque también es su responsabilidad, a cuidarse y a cuidarlas sexualmente porque un hijo no es de la chica sino de ambos, cuyo destino, esencia, identidad e intelecto es una responsabilidad compartida. Definitivamente la resolución de la cuestión pasa por un movimiento educativo dual, y profundo, en donde las luchas de poder no tienen asidero ni sentido.

-Recientemente en España el partido político Ciudadanos habló de modificar la legislación para que se equipararan las condenas por violencia de género entre hombres y mujeres. La propuesta fue duramente criticada y poco entendida o analizada en general. ¿Qué opina? ¿Está preparada la sociedad, ya sea la española o argentina, para hablar de igualdad en este ámbito tan delicado?

En principio, desconozco la propuesta de Ciudadanos, sin embargo opino que ocultar una realidad que afecta a una minoría no es bueno; si queremos vivir en democracia, con libertad e igualdad, o simplemente construir un mundo mejor todos los ítems deben ser tratados con la empatía que
se merece; a excepción que consideremos que existen humanos superiores o ciudadanos de segunda. Quienes gobiernan, o aspiran a gobernar, deben cubrir la totalidad de las problemáticas, porque esas minorías merecen vivir mejor y así evitaremos que en las próximas décadas tengamos una masa de problemas que no fueron tratados desde la raíz.
Por otra parte, es evidente que no se quiere, verdaderamente, hablar del tema; debemos sincerarnos, ya que existe una falta de solidaridad entre los sexos, donde se denota querer mostrar quien tiene más poder; lo que definitivamente conduce a una guerra que seguirá trayendo víctimas y pocas soluciones. Es bien sabido que la violencia en el humano es como las «burbujas en el champagne» (el uno sin el otro no forman el todo), sino basta con recordar las mujeres de los bárbaros (según los romanos) que eran tan violentas o más que sus esposos, guerreaban al mismo nivel de sus «conductores».
Según algunas feministas extremas el varón es naturalmente violento, y por ende debe ser castigado inmediatamente obviando, incluso, la presunción de inocencia. Ante esta locura pienso ¡pobre de nuestros hijos varones! ¿Qué futuro les espera?

Fuente:
El autor del mes de diciembre en MUNDIARIO fue Juan José Prieto

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