Somos lo que comemos (hábitos de alimentación en Tejedor)

Por Ana Voarino (de Colonia El Toro)

Hoy en día, la mayoría de los alimentos que encontramos en el supermercado están producidos con pesticidas y algunos organismos genéticamente modificados (ya sea semilla transgénica o derivados de cultivos transgénicos) en sus ingredientes, la mayoría de los productos comestibles contienen aditivos artificiales que dan más color, olor, sabor y textura y de esa manera seduce nuestros sentidos. Pero lo cierto es que todos los alimentos que ingerimos “manipulados por el ser humano” al perder la energía vital propia de la naturaleza nos hacen daño y crean caos dentro de nuestro cuerpo.

Al sentir esta problemática como propia es que encuesté, de manera individual, a un grupo de

 personas al azar de Carlos Tejedor para conocer las posibles demandas y ofertas en el circuito comercial de productos más naturales que no contengan en ninguna de sus fases –producción, recolección, procesado, comercializado- ningún contacto con pesticidas ni manipulación de sus genes, a los cuales los llamo “productos orgánicos”. A continuación realizo un diagnóstico a partir de la lectura de éstas encuestas:

El 70% respondió que alguna vez ingirió  alimentos orgánicos y el 30% nunca lo hizo por no saber lo que son y por no tener acceso.

El 31% no consigue en Tejedor por lo que el 18% realizó su huerta en casa para obtener vegetales orgánicos y el 10% pudo hacerlo en alguna feria orgánica esporádica de aquí o de la zona. El 41% restante contestó que consiguió alguna vez productos orgánicos en el supermercado. Aquí hago una observación personal: visité una serie de verdulerías y dos supermercados en Tejedor  y no conseguí productos orgánicos.

Todos están de acuerdo  que estarían dispuestos a consumir productos orgánicos porque beneficia la salud integral, respetan el medio ambiente, potencian la economía local y por tal razón sostenible y porque no están manipulados genéticamente.

El 64% estaría dispuesto a pagar más por un producto orgánico, el resto no lo haría. Aquí nuevamente aporto desde lo personal que los productos orgánicos por ser productos diferenciales (identificados, de menor oferta y calidad respaldada), tienen un valor agregado respecto a los mismos productos convencionales.

El 46% no sabe identificar  a los productos orgánicos por sus etiquetas. Un producto orgánico se comercializa siempre respaldado por un certificado, que refleja el cumplimiento de las normativas orgánicas en todo el circuito que sigue el mismo desde la producción de la materia prima hasta el producto final. La certificadora nunca participa en la cadena comercial.

El 75% cree que la oferta de estos productos naturales no es suficiente en Carlos Tejedor. También expresan que si consiguen es por intermedio de quinteros de la zona que ofrecen vegetales, huevos, carnes y miel.

Cuando indagué que vegetales orgánicos consumirían enumeraron de mayor a menor cantidad los tomates, lechugas, papas, zanahorias, zapallos varios, manzanas, frutillas, acelga, duraznos, bananas, sandías, uva y cítricos. También remarcaron que comprarían al menos dos veces por semana.

 

A partir de esta recopilación de datos mi propuesta es a corto, mediano y largo plazo, pensándolo como algo integral y de construcción de conciencia.

A corto plazo propongo que mediante una red de “consumidores responsables” consigamos productos orgánicos de algunas granjas que puedan abastecer ésta demanda. Ya sea granjas locales, como de otras provincias que ya están en el circuito comercial orgánico. Existen direcciones y formas de compra para poder realizarlo, solo debemos contactarnos así los envíos son a mayor escala y los costes de transporte son menores.

A mediano plazo, sería necesario conseguir que las verdulerías y fruterías traigan productos orgánicos diferenciados de las ferias donde ellos compran el alimento convencional.

Y a largo plazo, como sueño pero realizable, sería ideal que cada familia pueda tener su huerta orgánica (aunque sea chiquita, en macetas, de forma vertical) en su patio y mucho mejor algunas producciones mixtas (conejos, gallina, abejas, etc.) Hay instituciones como el INTA que ofrecen en forma gratuita paquetes de semillas, gallinas ponedoras, frutales y demás material que facilitan las producciones familiares.

Por último es necesario ir incorporando un modo más natural de alimentarte, ya que es la mejor manera  de evitar enfermedades y el envejecimiento prematuro del cuerpo. También es muy bueno para no subir de peso ya que mantiene nuestro cuerpo equilibrado y de forma armoniosa.

Compre comidas orgánicas, compre en mercados locales, coma más verduras, frutas, granos, semillas y legumbres es mejor para el medio ambiente y para su economía. Y no olvidemos que la mejor medicina es cultivar el alma!!

Muchas gracias a  los 61 entrevistados y esperando poder compartir este deseo y necesidad con el resto, es que dejo mi contacto: [email protected]. Buena Vida para todos!!!

 

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