Por Asociación Rural de Carlos Tejedor
La frase quedó para la historia del país adolescente. Corría el intenso año 2008, se avecinaba la batalla con el campo y la Presidenta filosofaba durante un extenso discurso en la Casa Rosada:
La soja, en términos científicos (apuntó), es un yuyo que crece sin ningún tipo de cuidados especiales……..?. A continuación arremetió contra el impacto ambiental que causa el cultivo desmedido del principal producto de exportación de la Argentina y agregó que prefería centrar su atención en el trigo, el maíz, la leche y la carne. (El tiempo nos demostró lo mitómano del relato).
Seis años después, con la gestión barranca abajo, la economía en frio polar y la mitad de las reservas monetarias de aquellos días, Cristina deberíarevalorizar el oxígeno vital que le da la soja. El maldito yuyo desamorado y odiado subió esta semana hasta tocar los 550 dólares, (el productor argentino le aporta al gobierno mas del 70% en concepto de retenciones e impuestos), dándole la chance al modelo de llegar en chancletas y famélico hasta el 2015.
Alfonso Prat Gay, tras dejar el Banco Central en días de Néstor Kirchner, bautizó la bonanza económica de entonces como “SOJA Y SUERTE”. El precio del yuyo le sigue dando al gobierno satisfacciones y oxigeno pero la suerte habrá que acompañarla con una dosis de mayor sensatez y eficacia si queremos evitar una nueva película de terror de esas a la que ya le conocemos el final de la historia.
Y colorín colorado el relato mitómano se ha terminado.
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
Aquel usuario que incluya en sus mensajes algún comentario violatorio del reglamento sera eliminado e inhabilitado para volver a comentar.