Una vez más, Agencia NOVA se refiere a la actualidad política tejedorense. En este caso se centra en la interpelación, y dan a entender una interna entre Gianini y Pablo Battista
A continuación la nota completa:
La intendenta de Carlos Tejedor, María Celia Gianini de Lafleur, nunca se recuperó. En 2011 estuvo al borde de la destitución por un escándalo que NOVA reveló en exclusiva y que generó un
pedido de interpelación por parte del Concejo Deliberante. La golpeó la misma acusación que sacude a gran parte de la clase gobernante: la supuesta connivencia del poder con el narcotráfico. Ahora parece que la oposición despertó en el distrito, porque volvieron a solicitar que rinda cuentas.
Según consigna Tejedor Noticias, la UCR y Proyecto Vecinal impulsan la interpelación de Gianini a través de un “acuerdo” alcanzado entre gallos y medianoche, luego de una reunión de comisión, cuando los concejales oficialistas habían abandonado el palacio legislativo.
Dada la mayoría que ambas bancadas ostentan en el cuerpo deliberativo, el destino de Gianini, que busca su reelección en 2015, asoma incierto. No es la primera vez.
A mediados de año hubo, además, una interpelación a funcionarios municipales por una rendición de cuentas irregular. Asimismo, a la oposición le quedó pendiente convocar a la jefa de Compras del municipio, Virginia Agudo, que no pudo asistir por problemas de salud.
Al pedido de interpelación contra Gianini debe sumarse también el tratamiento del Presupuesto, que seguramente sufrirá modificaciones dada la desfavorable relación de fuerzas en el Concejo Deliberante.
El escándalo por drogas estalló en 2011, cuando la Policía allanó el domicilio del sobrino de Gianini, sindicado como uno de los “dealers” de marihuana de la zona. Aunque la presión de la propia jefa comunal evitó su detención, el caso salió a la luz.
La fuga
Quizás advertido de estos menesteres, comienzan a huir las ratas, especulan los observadores locales. Según pudo saber NOVA, el concejal Pablo Battista, ex secretario de Gobierno, analiza su salto al Frente Renovador de Sergio Massa. Objetivo: la supervivencia.
De hecho, Battista dejó su cargo en el Ejecutivo debido a los constantes roces que mantenía con Gianini, razón más que suficiente para volver a su banca de concejal. La pelea fue transparente: Battista no soportó la resistencia de Gianini a designarlo como sucesor en la Intendencia.
El ya ex funcionario considera que llegó su turno, pero la alcaldesa se niega a dejar su sillón ante la falta de un despacho donde poder recaer, ya sea en el gobierno provincial o en el Ejecutivo nacional. Parece que ya nadie le atiende el teléfono: Ergo: hay que atornillarse al municipio.
Ante la definición de la intendenta de ir por un nuevo mandato, Battista se fue del municipio y comenzó a delinear su pase al massismo, en busca de un trampolín para su candidatura el año que viene. Pero no la tiene fácil: en el Frente Renovador no lo quieren por la infinidad de denuncias que tiene por violencia familiar. No se lleva bien con su mujer, y eso repercute.
Los llamados de Battista a Horacio Pascual y Gilberto Alegre, los dos hombres fuertes de General Villegas, no cesan. De no haber arreglo con el massismo, en Carlos Tejedor ya se palpita una interna entre Florencio Randazzo, referente de Gianini, y Daniel Scioli, detrás de quien –por ahora- se encolumna el aspirante a intendente.
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