NOVA: “Culpan a los bonaerenses Emilio Monzó y Marcelo Daletto por la derrota del macrismo en Salta”

El sitio web NOVA publica un artículo donde afirman que dentro del PRO acusan a Emilio Monzó por la derrota del macrismo en Salta.

A continuación la nota completa:

lgunos estrategas políticos consideran que, en tiempos de batalla electoral, todas las armas son válidas. De hecho, el gurú comunicacional de Mauricio Macri, Jaime Durán Barba, postula llevar al candidato contrincante, de ser necesario, hasta el límite del suicidio. Sin embargo, en las recientes Primarias desarrolladas en Salta, el macrismo fue víctima de un producto emanado desde su seno y que causó, previo a los comicios, fuertes alucinaciones y ceguera temporal, las cuales se esfumaron tras

el escrutinio final para dar cuenta de la dura realidad.

A pesar de provocar esos trastornos, el PRO en Salta no fue víctima de gas mostaza sino del “humo amarillo” generado por dos dirigentes que, más allá de haber sido designados como armadores del macrismo por fuera de los límites de la Capital Federal, sus constantes fracasos hacen que su jefe político y su mesa chica ya los miren de reojo. Se trata de los bonaerenses Emilio Monzó y Marcelo Daletto, ministro de Gobierno porteño y subsecretario de Asuntos Federales de la Ciudad, respectivamente.

Sucede que estos dos personajes han sido consignados dentro del espacio amarillo como los máximos responsables de hacerle creer a Macri que su candidato en la capital salteña, Guillermo Durand Cornejo, se quedaría con el triunfo en la interna del Frente “Salta nos Une” (donde confluían el PRO y el Frente Renovador).

No obstante, allí terminó imponiéndose el postulante  bendecido por Sergio Massa,Gustavo Sáenz, quien cosechó un 22,4 por ciento de los votos, contra el 21,8 de Durand Cornejo, el cual, de esta manera, queda afuera de la próxima elección general a desarrollarse en mayo.

“Otra vez, Mauricio se tragó el humo que le vendieron Rambito y Rambón”, señaló aNOVA una voz del entorno del macrismo al realizar con sorna una analogía entre la inoperancia de Monzó y Daletto con la de aquella que reflejaban los colimbas encarnados por Olmedo y Porcel. Pero más allá de las ironías y los chascarrillos, prima el malestar para con estos dos personajes que ya son cada vez menos creíbles dentro del mundo PRO, teniendo en cuenta no sólo sus constantes desaciertos al momento de la construcción política en el interior del país, sino los “antecedentes” que cada uno de ellos arrastra.

Varios “antecedentes”

Vale recordar que, en el caso de Emilio Monzó, a pesar de haberse hecho “chapa y pintura” macrista y cargarse de una diatriba antikirchnerista, su posicionamiento era totalmente distinto en tiempos donde se desempeñaba como ministro de Asuntos Agrarios de Daniel Scioli y supo “colaborar” con cuantiosas sumas de dinero en la campaña de Néstor Kirchner del año 2009. En tanto, el brazo ejecutor de aquellos aportes irregulares de fondos fue el entonces jefe de Gabinete de esa cartera, el ex rabioso menemista Marcelo Daletto.

Tal es así, que éste último aparecía en un curioso blog denominado “Comisión Permanente para el Registro de Kirchneristas”, destinado a llevar un riguroso conteo de integrantes y adherentes K para evitar, precisamente, lo que Daletto hizo: pasar de oficialista a opositor, en camaleónico proceder digno del Monzó, quien saltó del menemismo al duhalidismo y del kirchnerismo al macrismo sin ruborizarse.

Al mismo tiempo, la infructuosa misión de lograr que Macri pise fuerte y victorioso en provincias como Salta se suma a los resquemores que provocan los gastos exorbitantes que ha hecho Monzó en la cartera que maneja, donde años atrás ha destinado casi un millón de pesos en comidas, regalos, eventos y el alquiler de inmuebles en el interior del país. En cuanto a Daletto, en 2003 la diputada Graciela Ocaña lo puso en el ojo de la tormenta por su paso por la gestión menemista, al presentar una serie de requerimientos al Ejecutivo sobre los “antecedentes” de ese funcionario.

Estos y otros “aspectos” que pintan en tono oscuro las figuras de Monzó y Daletto hacen que sean visto como escasamente creíbles, algo que se rubricó cuando expusieron a Macri en Salta, asegurándole que la victoria en la capital de esa provincia del norte argentino estaba en el bolsillo.

“Los sacás de la provincia de Buenos Aires y no se ubican ni con una brújula”, castigaron voces disconformes del PRO. Y no es para menos, esa “jugada” del dúo dinámico dejó en off side al jefe de Gobierno porteño en tiempos donde una maniobra en falso puede repercutir fuertemente en las aspiraciones de acceder a la Casa Rosada.

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