Las casas que estaban tomadas ya están habitadas por sus adjudicatarios. El Municipio se hará cargo de las reparaciones

Tal cual lo solicitó el personal del Instituto de la Vivienda, el viernes 24 de agosto (2012) los adjudicatarios se “instalaron” en las casas y, en algunos casos, pasaron la noche allí con el miedo que de los “usurpadores” los molesten, pero fue solo “miedo” porque no pasó nada.

“Las casas tienen que estar habitadas”, expresaron los funcionarios provinciales. El mismo viernes se pudo ver vehículos efectuando “mudanzas” hacia las viviendas. Durante ese mismo día la Cooperativa Eléctrica colocó la luz en la mayoría de las casas, un grupo menor de viviendas recibió el

 servicio el sábado.

Aún, habría un grupo reducido de viviendas en las que no habría personas residiendo en ella. Se espera que en los próximos días se instalen definitivamente. El Instituto de la Vivienda les dejó en claro y resaltó que no se puede alquilar, vender o prestar, y que es para “ocupación permanente”.

Según expresaron desde la Secretaría de Obras y Servicios Públicos, las casas recién tendrían agua corriente en dos o tres meses, ya que ABSA debe realizar la obra correspondiente. En la mayoría de los casos, los vecinos han realizado perforaciones (o utilizado las que ya estaban) para contar con el servicio.

A medida que se les iba haciendo “entrega” de la vivienda, personal municipal iba constatando y registrando las “roturas” que tenía cada casa. En general, estarían en buen estado, con algunos “desperfectos”, en su mayoría “huecos” que fueron generados para instalar una salamandra. Según se informó, el Municipio se hará cargo de las reparaciones.

Un grupo de personas que tomaron las casas, expresaron a este medio que aún existían algunas personas que habían tomado las casas que no estaban “ubicadas” en algún sitio. Incluso, aseguraron que hubo quien debió pasar la noche durmiendo en un camión. Fuentes municipales aseguran que todos los están bajo techo.

El gas

La red de distribución del gas natural no llega al barrio, por lo que los vecinos deberán instalar tubos.

En el barrio de las 183 viviendas a los 9 meses el Municipio financió el total la obra de gas y “solo recuperará la inversión en la cañería de distribución, subsidiando la Instalación del Servicio Integral Domiciliario a cada propietario”. En esa oportunidad se informó que los vecinos pagarían “45 cuotas de $ 33.59” para colaborar “con futuras ampliaciones para el resto de la población”.

La obra que se realizó en mayo de 2011 fue presupuestada un costo de $ 306.885. En el “nuevo” barrio, costaría menos ya que se reduce la cantidad de cuadras y casas, aunque hay varios “terrenos adyacentes” que están habitados pero sin el servicio de gas en red.

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