El pico del COVID de 260 casos hizo que se encendieran todas las alarmas en el Hospital Garré , mucho más cuando las 6 camas de terapia intensiva se ocuparon y hubo que convertir a la sala de gastroenterología en terapia. Ante la situación era necesario contar con más equipamiento.
través de Región Sanitaria ll”.
Según explicaron fuentes sanitarias, los monitores también podrán ser utilizados en las salas comunes para mejor seguimiento de internados.
“El equipamiento necesario y requerido por el personal de Salud fue recibido por el co-director del Hospital Dr. Alejandro Liñeiro, Dra. Karina Varela, jefa del Servicio de Unidad de Terapia Intensiva (UTI), y Valentina Erramouspe, administradora del Hospital”, difundió Prensa Municipal
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