El Cóndor: Sueltitas

Si se logran solucionar los inconvenientes que representan para los gobernantes, los aumentos pedidos por los maestros, luego del feriado largo, comenzarán las clases. Ello significa el comienzo de una etapa tan larga en los chicos, que terminarán en un lapso de no menos de veinte años. Es decir terminar la facultad,como tope,  o los estudios terciarios o el secundario, imprescindible en estos tiempos. Allí vendrán los días en que la familia se “achicará” por irse ellos a otros pueblos a estudiar, el famoso desarraigo , que solo le significará a  los padres un sin fin de privaciones, al revés de los diputados y senadores que les pagan el desarraigo.- Sin embargo, en estos casos, y como van

las cosas, el premio para los padres es muy grande, ya que últimamente son muchos los jóvenes que vuelven a su ciudad, que les va dando espacios  para algunas profesiones por ahora, y que con un tiempo más podremos contar con trabajo para todos. Por eso, aprovechemos la alegría de ese primer día de clases, acompañémoslos a ese momento que les arrancará una lágrima – a ellos y a nosotros – único e inolvidable.

Mirando en detalle el hermoso monumento homenaje al Inmigrante de nuestra plaza principal, vemos que el “herrero” amenaza dar un golpe, pero no tiene nada en su mano levantada, lugar en que su autor el desaparecido artista Sr. Roberto Díaz Pallarés había colocado una maza o gran martillo. Buscamos en nuestro archivo alguna foto ilustrativa, pero no pudimos encontrar ninguna del día de su inauguración. Pero seguramente es así, le falta el martillo, y está tan lindo y cuidado hoy, que ese detalle se nota.

Al fin se pudo hacer que los vecinos saquen sus vehículos a la noche para permitir el muy buen trabajo que hace la barredora, en algunas calles aún, y que evita dejar la basura que albergan las cunetas de las calles tejedorenses. Es un trabajo que cambia la vista de la ciudad y que teniendo los elementos, como los tiene la comuna, por un detalle, no se concretara oportunamente.-

El drama de la ciudad de Carlos Casares con los chicos saliendo de las confiterías, dio como uno de los detalles muy importantes, el hecho de que la Policía no cuenta en ese lugar con el aparato que mide la cantidad de alcohol de los conductores. Es de “fácil lectura” mirar quien sale en mal estado para conducir, y no tiene que haber alguien que los cuide, pero los resultados pueden ser y fueron funestos para quienes no tenían nada que ver con lo que bebió quien quitó varias vidas.

Se ha terminado ya la época de falta de agua corriente en los hogares tejedorenses a raíz de cambiar la temperatura. Pero no por ello debemos perder de vista el inconveniente que causó la falta y que se solucionará una vez colocada la gran máquina que está en la sede de ABSA y de que diéramos cuenta en un artículo hace poco tiempo. Incluso con las perforaciones a pocos metros del lugar.

 

 

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