Altube: “Señores: este radical no está a la venta”

“Homenajeando a Florindo estamos honrando la lealtad, exaltando la firmeza para ser fiel a sus ideales y enalteciendo la conducta que caracteriza a un verdadero radical. La conducta que mostraron hombres del radicalismo como el Dr. Arturo Illia o el Dr. Raúl Alfonsín: ejemplos de transparencia, de honestidad y de servicio al país”, aseguró Eugenia Altube, Presidente del Comité local de la UCR, en el homenaje que se le realizó a Florencio Pagella.

A continuación el discurso completo:

Dicen que el hombre se define por sus acciones.

Y sabemos todos los días de acciones que bastan para definir al hombre que las realiza. Con el trastoque diario de los valores más importantes vemos como están a la venta amistades, ideales y principios, y en este mundo de la política, lamentablemente, siempre hay alguien dispuesto a comprarlos.

Homenajeando a Florindo estamos honrando la lealtad, exaltando la firmeza para ser fiel a sus ideales y enalteciendo la conducta que caracteriza a un verdadero radical. La conducta que mostraron hombres del radicalismo como el Dr. Arturo Illia o el Dr. Raúl Alfonsín: ejemplos de transparencia, de honestidad y de servicio al país.

Estamos, también, en este homenaje, recordando a aquellos que no nombramos pero están sujetos a las raíces de esta casa, radicales de la primera hora, que acompañaron y apoyaron a nuestros líderes a través de toda su vida.

Como agrupación política nos enorgullece contar en nuestras filas con tanta gente que servirá de ejemplo a las generaciones futuras, anónimos trabajadores, hombres y mujeres de familia, al servicio de su país y de los otros con el simple quehacer cotidiano, sin pedir ni esperar nada a cambio ni entregar su dignidad por unas monedas.

Pueden llamarlo necedad, pero mantener con firmeza lo que uno cree y lo que sueña implica valor y renunciamiento. Valor para luchar con los corruptos emisarios del poder de turno y renunciamiento para no caer en la trampa de sus ofrecimientos. Hay a diario ejemplos de personajes que se paran repentinamente al lado del que ayer criticaban con excusas y explicaciones tan poco creíbles como la legitimidad del cargo que comienzan súbitamente a desempeñar en el gobierno.

¡Que se rompa, pero que no se doble”: la célebre frase de Leandro N. Alem sintetiza todo lo dicho anteriormente.

Ser radical es elegir una línea de conducta y es mi sueño, como el de tantos de los que militamos en el radicalismo, que cada uno de nosotros, como Florindo, podamos decir sin titubear y con orgullo: “Señores: este radical no está a la venta”