Agroquímicos en el Banquillo: La opinión (y la acción) de Tejiendo un Ambiente Sustentable

La denuncia

El día martes 27, el grupo Tejiendo un Ambiente Sustentable (TAS) participó de una charla organizada por el Honorable Concejo Deliberante de Carlos Tejedor en el marco de la discusión de una ordenanza que regule el uso, almacenamiento y distribución de agroquímicos en el distrito.

En esta oportunidad, el invitado fue el ingeniero agrónomo Miguel Ángel Alvarez, integrante de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID). Esta organización surgió en la década del 90 como una iniciativa privada para difundir la Siembra Directa y –con ella- todo el paquete tecnológico asociado (semillas, agroquímicos, fertilizantes y maquinaria). Más allá de

lo técnico, AAPRESID funciona como “tanque de pensamiento” dando sustento ideológico a una agricultura basada en el uso de insumos y en la cual la generación de trabajo local y la obtención de alimentos sanos, en cantidad y calidad queda relegadas a un segundo plano. De más está decir que AAPRESID es sustentada por las principales empresas del sector agropecuario.

Conociendo esto, los integrantes de TAS se hicieron presentes en el auditorio de la Cooperativa de Tres Algarrobos.  La charla comenzó destacando la importancia de la agricultura industrial en la alimentación del mundo, cosa que, de acuerdo a su posición, sólo puede lograrse con el alto uso de insumos. Luego se avanzó en la comparación de la siembra directa respecto de una agricultura convencional con el arado de reja y vertedera como implemento clave.

Más adelante, se ahondó en la explicación de las categorías toxicológicas de los agroquímicos, su determinación y algunas explicaciones sobre las características que tienen las pulverizaciones en nuestra región. La conclusión general del panelista fue que los problemas derivados del uso de agroquímicos se reducen con la aplicación de las llamadas Buenas Prácticas Agrícolas que se basan en un pretendido uso seguro y responsable de los productos. Algunas de las BPA son: expendio de productos bajo receta profesional, presencia de un ingeniero agrónomo en el lote que verifique las condiciones ambientales, capacitación de los operarios, etc. Con base en esto y en su experiencia, habló de que un área de refugio libre de fumigaciones cerca de centros poblados de tan solo 50 metros sería suficiente.

Nuestra posición ante lo vertido por el ingeniero Alvarez se resume en los siguientes puntos:

•    La agricultura industrial no resuelve los problemas de alimentación en el mundo. De hecho los agrava desplazando productores, eliminando biodiversidad y simplificando la generación de alimentos a tan sólo algunos productos clave. Esto es una cuestión que se encuentra ampliamente documentada que se opone al bombardeo publicitario de las principales empresas de agroalimentos e insumos.

•    La opción a la agricultura industrial no es el arado de rejas ya que coincidimos que la labranza que realizaban nuestros abuelos era causante de erosión y empobrecimiento de los suelos. Existen muchos modelos de agricultura en el mundo que son independientes del aporte de insumos externos y que demuestran su sustentabilidad permaneciendo inalterables y productivos por siglos. Cosa que la actual agricultura no tiene garantías de asegurar.

•    Las llamadas Buenas Prácticas Agrícolas son tan sólo un puñado de buenas intensiones de dudosa puesta en práctica. Diariamente , a campo, la realidad impone tiempos y prácticas que nos alejan cada día más de ellas. Aplicadores pocos capacitados, imposibilidad de conseguir productos alternativos a los tradicionales, necesidad de “hacer muchas hectáreas por día”, el apuro por controlar una plaga aunque haya viento, entre otros factores hacen que las BPA se vean bien solo en el papel.

•    La mención realizada por Álvarez a la dificultad de la agricultura orgánica para generar alimentos en calidad y cantidad es errónea y basada en el desconocimiento de estos sistemas. Su ponencia comenzó criticando el “hablar desde el desconocimiento” e incurre en eso que critica.
•    Hace mención a estudios y trabajos que hablan de la toxicidad de los agroquímicos y la ocurrencia de  derivas de los mismos cuyo origen es de dudosa independencia.

•    Al final de su ponencia, se sincera y dice que sólo se produce por oportunidad económica (a nivel personal y a nivel país) más allá de la intención altruista de generar alimentos para el mundo. Es decir, si mañana un excéntrico chino quiere hacer una réplica del Everest con soja y para eso paga un buen precio, se producirá para eso.

•    Estas imprecisiones son habituales en una organización que a menudo peca de fundamentalista. Y como todo fundamentalismo es irracional y no necesariamente bien fundamentado. Esto se vio reflejado en la notoria incomodidad del panelista ante las preguntas y objeciones que se le hicieron desde el público presente.

•    Coincidimos con él en la necesidad de regulaciones y controles de aplicación lógica y viable que establezcan responsabilidades por el adecuado uso de los productos y penalizaciones a quienes transgredan el mismo.

•    El tema que genera mayores conflictos entre el público es la determinación de áreas libres de fumigaciones cerca de centros poblados. Esto no debe ser visto como una pérdida de tierras productivas sino como un área a reconvertir, protegiendo la salud de la población y permitiendo la obtención de nuevos productos con generación de trabajo.

Desde el grupo Tejiendo un Ambiente Sustentable queremos agradecer la invitación a participar de esta charla y a expresar nuestras ideas sobre la misma. Valoramos la existencia de estos ámbitos y la apertura de los integrantes del HCD a nuestras posiciones, que en esta oportunidad, no coincidieron con nuestros esquemas de pensamientos y valores. Hacer conocer estas diferencias no significa querer romper o complicar estos espacios sino enriquecerlos con posturas y discusiones que redundarán luego en un mejor trabajo de los responsables de construir las ordenanzas que se pretenden.

El anuncio
En este proceso de construcción que regule el uso de agroquímicos y en el intento de valorizar producciones alternativas que consoliden a los pueblos como generadores de alimentos sanos y locales, el grupo TAS se reunió el pasado sábado 24 con productores huerteros familiares de Carlos Tejedor.

El motivo fue comenzar a consolidar un espacio de encuentro e intercambio entre productores de alimentos locales intercambiando saberes, semillas y capacitación en forma conjunta. Con aquellos que respondieron a la convocatoria lanzada por este grupo se estableció fortalecer el espacio de la feria como punto de contacto entre productores entre si y entre productores y consumidores.

Como es una iniciativa que ya está en marcha, se habló de participar en forma conjunta de la Feria de Emprendedores que organiza la municipalidad de Carlos Tejedor.

Terminada la reunión, se abrió la charla entre los presentes en donde salieron temas como estrategias de comercialización, sistemas de abonado de suelos, conservación de alimentos y más.

A través de esta nota queremos seguir convocando a más productores familiares a que utilicen estos espacios para mostrar qué es lo que hacen y cómo lo hacen. De esa manera, el trabajo diario que muchas familias realizan va a ser mejor valorado y conocido por más personas. En camino de valorar nuestra alimentación y prácticas realmente sustentables.

Agroquímicos en el Banquillo: La opinión (y la acción) de Tejiendo un Ambiente Sustentable

La denuncia
El día martes 27, el grupo Tejiendo un Ambiente Sustentable (TAS) participó de una charla organizada por el Honorable Concejo Deliberante de Carlos Tejedor en el marco de la discusión de una ordenanza que regule el uso, almacenamiento y distribución de agroquímicos en el distrito.

En esta oportunidad, el invitado fue el ingeniero agrónomo Miguel Ángel Alvarez, integrante de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID). Esta organización surgió en la década del 90 como una iniciativa privada para difundir la Siembra Directa y –con ella- todo el paquete tecnológico asociado (semillas, agroquímicos, fertilizantes y maquinaria). Más allá de lo técnico, AAPRESID funciona como “tanque de pensamiento” dando sustento ideológico a una agricultura basada en el uso de insumos y en la cual la generación de trabajo local y la obtención de alimentos sanos, en cantidad y calidad queda relegadas a un segundo plano. De más está decir que AAPRESID es sustentada por las principales empresas del sector agropecuario.

Conociendo esto, los integrantes de TAS se hicieron presentes en el auditorio de la Cooperativa de Tres Algarrobos.

La charla comenzó destacando la importancia de la agricultura industrial en la alimentación del mundo, cosa que, de acuerdo a su posición, sólo puede lograrse con el alto uso de insumos. Luego se avanzó en la comparación de la siembra directa respecto de una agricultura convencional con el arado de reja y vertedera como implemento clave.

Más adelante, se ahondó en la explicación de las categorías toxicológicas de los agroquímicos, su determinación y algunas explicaciones sobre las características que tienen las pulverizaciones en nuestra región. La conclusión general del panelista fue que los problemas derivados del uso de agroquímicos se reducen con la aplicación de las llamadas Buenas Prácticas Agrícolas que se basan en un pretendido uso seguro y responsable de los productos. Algunas de las BPA son: expendio de productos bajo receta profesional, presencia de un ingeniero agrónomo en el lote que verifique las condiciones ambientales, capacitación de los operarios, etc. Con base en esto y en su experiencia, habló de que un área de refugio libre de fumigaciones cerca de centros poblados de tan solo 50 metros sería suficiente.

Nuestra posición ante lo vertido por el ingeniero Alvarez se resume en los siguientes puntos:
•    La agricultura industrial no resuelve los problemas de alimentación en el mundo. De hecho los agrava desplazando productores, eliminando biodiversidad y simplificando la generación de alimentos a tan sólo algunos productos clave. Esto es una cuestión que se encuentra ampliamente documentada que se opone al bombardeo publicitario de las principales empresas de agroalimentos e insumos.
•    La opción a la agricultura industrial no es el arado de rejas ya que coincidimos que la labranza que realizaban nuestros abuelos era causante de erosión y empobrecimiento de los suelos. Existen muchos modelos de agricultura en el mundo que son independientes del aporte de insumos externos y que demuestran su sustentabilidad permaneciendo inalterables y productivos por siglos. Cosa que la actual agricultura no tiene garantías de asegurar.
•    Las llamadas Buenas Prácticas Agrícolas son tan sólo un puñado de buenas intensiones de dudosa puesta en práctica. Diariamente , a campo, la realidad impone tiempos y prácticas que nos alejan cada día más de ellas. Aplicadores pocos capacitados, imposibilidad de conseguir productos alternativos a los tradicionales, necesidad de “hacer muchas hectáreas por día”, el apuro por controlar una plaga aunque haya viento, entre otros factores hacen que las BPA se vean bien solo en el papel.
•    La mención realizada por Álvarez a la dificultad de la agricultura orgánica para generar alimentos en calidad y cantidad es errónea y basada en el desconocimiento de estos sistemas. Su ponencia comenzó criticando el “hablar desde el desconocimiento” e incurre en eso que critica.
•    Hace mención a estudios y trabajos que hablan de la toxicidad de los agroquímicos y la ocurrencia de  derivas de los mismos cuyo origen es de dudosa independencia.
•    Al final de su ponencia, se sincera y dice que sólo se produce por oportunidad económica (a nivel personal y a nivel país) más allá de la intención altruista de generar alimentos para el mundo. Es decir, si mañana un excéntrico chino quiere hacer una réplica del Everest con soja y para eso paga un buen precio, se producirá para eso.
•    Estas imprecisiones son habituales en una organización que a menudo peca de fundamentalista. Y como todo fundamentalismo es irracional y no necesariamente bien fundamentado. Esto se vio reflejado en la notoria incomodidad del panelista ante las preguntas y objeciones que se le hicieron desde el público presente.
•    Coincidimos con él en la necesidad de regulaciones y controles de aplicación lógica y viable que establezcan responsabilidades por el adecuado uso de los productos y penalizaciones a quienes transgredan el mismo.
•    El tema que genera mayores conflictos entre el público es la determinación de áreas libres de fumigaciones cerca de centros poblados. Esto no debe ser visto como una pérdida de tierras productivas sino como un área a reconvertir, protegiendo la salud de la población y permitiendo la obtención de nuevos productos con generación de trabajo.
Desde el grupo Tejiendo un Ambiente Sustentable queremos agradecer la invitación a participar de esta charla y a expresar nuestras ideas sobre la misma. Valoramos la existencia de estos ámbitos y la apertura de los integrantes del HCD a nuestras posiciones, que en esta oportunidad, no coincidieron con nuestros esquemas de pensamientos y valores. Hacer conocer estas diferencias no significa querer romper o complicar estos espacios sino enriquecerlos con posturas y discusiones que redundarán luego en un mejor trabajo de los responsables de construir las ordenanzas que se pretenden.

El anuncio
En este proceso de construcción que regule el uso de agroquímicos y en el intento de valorizar producciones alternativas que consoliden a los pueblos como generadores de alimentos sanos y locales, el grupo TAS se reunió el pasado sábado 24 con productores huerteros familiares de Carlos Tejedor.
El motivo fue comenzar a consolidar un espacio de encuentro e intercambio entre productores de alimentos locales intercambiando saberes, semillas y capacitación en forma conjunta. Con aquellos que respondieron a la convocatoria lanzada por este grupo se estableció fortalecer el espacio de la feria como punto de contacto entre productores entre si y entre productores y consumidores.

Como es una iniciativa que ya está en marcha, se habló de participar en forma conjunta de la Feria de Emprendedores que organiza la municipalidad de Carlos Tejedor.

Terminada la reunión, se abrió la charla entre los presentes en donde salieron temas como estrategias de comercialización, sistemas de abonado de suelos, conservación de alimentos y más.

A través de esta nota queremos seguir convocando a más productores familiares a que utilicen estos espacios para mostrar qué es lo que hacen y cómo lo hacen. De esa manera, el trabajo diario que muchas familias realizan va a ser mejor valorado y conocido por más personas. En camino de valorar nuestra alimentación y prácticas realmente sustentables.

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